Proceso de fijación

Para mantener los niveles de aislamiento y estanqueidad ofrecidos por una ventana, es imprescindible que la instalación la realicen profesionales cualificados.

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instalación ventanas fijación

El montaje en obra de las ventanas de PVC no difiere particularmente respecto al de las ventanas tradicionales. Si no existe indicación en contra, los marcos (cercos) sin hojas deben colocarse aplomados y nivelados, acuñándolos en diagonal (pero no directamente en las esquinas), dejando una junta mínima que posibilite el perfecto sellado y permitiendo que la ventana se sostenga por sí sola. Tras el aplomado, nivelado y acuñado se procede a la fijación.

Tipos de fijación

a) Mediante garras:

Tradicionalmente utilizada en vanos de obra viva, no totalmente rematados. El sistema se caracteriza por la utilización de pletinas conformadas con el fin de facilitar su adherencia a la fábrica. Estas garras pueden fijarse al marco mediante tornillos o mediante clipado. Hay que procurar que no sean cortas y puedan prender bien en la obra al aplicar el yeso.

Hay que procurar dejar el mismo ancho de junta en las uniones al muro y al dintel. Se recomienda seguir la tabla siguiente si se emplea silicona como material de sellado. En un montaje con mocheta se debe conservar el espacio mínimo de 10 mm entre ventana y mocheta.

b) Mediante tornillos:

Fijamos el marco directamente a la fábrica bien mediante tornillo con taco expansor o mediante un tornillo especial diseñado para introducirse en la fábrica maciza. Este tipo de fijación es más adecuada cuando la ventana va alineada a haces medios, ya que si no puede dañar la obra acabada por la expansión del taco.

Este tipo de montaje presenta la dificultad de hacer coincidir el taladro previamente realizado con el que tendremos que practicar en la fábrica.

Los puntos en los que entren tornillos deben estar bien calzados. Colocaremos el calzo con la presión necesaria para que impida el movimiento del bastidor y sin que se produzcan flexiones o alabeos en el marco.

El tornillo que fija el marco puede rematarse de dos formas distintas. El tornillo puede quedar visto en el galce o atravesar el perfil de PVC hasta llegar al refuerzo.
 

c) Mediante precercos metálicos o de madera:

Nivelamos, aplomamos y fijamos el precerco a la obra por mediación de las garras de anclaje que llevan incorporados. La fijación del marco al precerco se realizará mediante tornillos cuidando como en el caso anterior, de que los puntos por donde éstos penetren estén bien calzados.

Las secciones de los precercos tendrán las siguientes limitaciones:

  • Precercos de madera. Sección mínima 35 mm x 35 mm.
  • Precercos de acero. El espesor de la chapa no será menor de 1 mm.
  • Precercos de aluminio. El espesor no será menor de 1,5 mm. Para la fijación y remate del tornillo se procederá de la manera explicada en el punto anterior (ver fijación mediante tornillos). Las principales ventajas de este sistema respecto a los anteriores son:
  • Evita errores en la ejecución de los vanos y facilita su medición, nivelado, aplomado y remate, reduciendo así los costes del montaje.
  • Independiza el trabajo entre oficios, (albañil-carpintería), agiliza la ejecución de la obra.
  • Se evitan posibles desperfectos en la carpintería al producirse su instalación como remate de la obra.
  • Los procesos de instalación no suelen precisar el pretaladrado del precerco.
  • El precerco facilita la rotura del puente térmico entre las caras exterior e interior de la fábrica.

d) Renovación:

Es un caso especial de colocación en el que se utiliza el marco de la antigua carpintería como precerco de la nueva. Antes de proceder a hacer un montaje de renovación, se comprobará si la fijación del antiguo marco a la fábrica es resistente y su estado de conservación (hierro no oxidado, madera no carcomida, etc.) Posteriormente se suplementará o reducirá el antiguo marco donde sea necesario, procurando que la base horizontal quede a nivel. Una vez realizado esto, se procederá de la forma indicada en la instalación con precerco.

Puntos de Fijación

Los puntos de fijación de la ventana al muro, con alguno de los sistemas reseñados, no pueden elegirse arbitrariamente, aconsejamos seguir las siguientes reglas:
1. No hacer ninguna fijación a menos de 20 cm de las esquinas, para no forzarlas.
2. La distancia máxima entre fijaciones debe ser 70 cm.

Siguiendo los dos requisitos anteriores, hay que hacer tantas fijaciones como requieran las dimensiones de las ventanas (Una vez fijada la ventana al vano, se aplica en la holgura perimetral un cordón aislante de espuma de poliuretano, que amortigua las dilataciones e impide filtraciones. Deberá ser sellado exteriormente al final del montaje.

Una vez fijada la ventana al muro, se procederá a la colocación de remates y sellado de la ventana. Lo habitual es rematar las juntas exteriores con un cordón de silicona neutra.

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