Sistema de última generación diseñado para crear grandes superficies acristaladas en las cuales la hoja queda oculta a la vista, para la arquitectura más vanguardista.
La Reducción acústica (R) mide en dB la capacidad de la ventana para reducir el ruido del exterior, es decir, la diferencia entre los decibelios del exterior y el interior. En zonas de ruido normal o moderado una ventana con vidrio estándar debe alcanzar como mínimo los 30 dB de reducción acústica.
La Resistencia al viento mide la presión que es capaz de soportar una ventana cerrada. Se clasifica según la norma europea EN 12210 en cinco clases.
Una buena resistencia al viento significa una ventana más estable y más segura frente a golpes y agresiones externas.
La Permeabilidad al aire mide la cantidad de aire que pasa por una ventana cerrada. La normativa europea EN 1026 las clasifica en cuatro clases.
Aunque la transmitancia térmica de una ventana sea buena no servirá de nada si hay infiltraciones de aire. Por eso es importante exigir la CLASE 4. El aire es el medio principal de propagación de las ondas sonoras por lo que una ventana con infiltraciones de aire tendrá un mal aislamiento acústico. También a través del aire nos entrará polvo y contaminación en la vivienda.
El valor de transmitancia del perfil Uf nos indica la cantidad de energía que se pierde por el perfil. A menor valor Uf, mayor aislamiento proporciona el perfil.
