¿Cómo evitamos las condensaciones en las ventanas?

Pequeños hábitos como la ventilación diaria pueden ayudarnos a evitar problemas de condensaciones, pero no es la única medida que debemos tener en cuenta. En este post recordamos qué son las condensaciones y cómo podemos prevenirlas.

28 Feb 2020
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Condensaciones

Seguro que alguna vez hemos oído a alguien decir que las ventanas “le lloran”, y esto no es otra cosa que un término coloquial con el que hacer referencia a las temidas condensaciones. No siempre tienen una única causa, ni tampoco una única solución, pero en la gran mayoría de los casos se producen por la mala calidad de los cerramientos instalados. En este artículo vamos a tratar de explicar con más detalle qué son las condensaciones, cómo podemos evitarlas y, si ya las tenemos, cómo podemos deshacernos de ellas.

¿Qué son y cómo se generan las condensaciones?

La condensación es el cambio de estado que vive el vapor de agua que se encuentra en el aire cuando se transforma en líquido. Ese proceso físico es el que provoca que en nuestras ventanas veamos gotas de lluvia y de la impresión de que están llorando. Un ejemplo de todo esto lo vemos cuando salimos de la ducha en invierno, la elevada humedad que se crea con el agua caliente “choca” con la temperatura de determinadas superficies como el espejo o los azulejos, y es en ese momento cuando vemos que todo se llena de gotas.

¿Y cómo se llega a este punto? La condensación aparece cuando la temperatura superficial de una ventana es inferior al punto de rocío del ambiente, es decir, cuando tenemos niveles de humedad muy altos, la temperatura exterior es baja y nuestras ventanas están muy frías. Es frecuente que este fenómeno se de sobre todo en invierno, dado el contraste que se genera entre la calle y el interior de la vivienda.

Las ventanas son uno de los elementos que comunican el interior con el exterior de la vivienda, de ahí que sean las zonas en las que se manifiestan las condensaciones, pudiendo extenderse después a marcos y paredes (generando moho y tiñendo la pared de machas negras). Por todo esto, no se debe dejar la elección de los cerramientos al azar, ya que de su calidad puede depender que tengamos futuros problemas de humedades o no.

Ventana con condensaciones

¿Cómo evitarlas? ¿Qué papel juegan las ventanas en la condensación?

Para evitar las condensaciones es esencial encontrar un equilibrio entre diversos factores o elementos. Tan importante es controlar la humedad de la vivienda, como contar con un buen nivel de aislamiento y hermeticidad en la fachada. Tres aspectos que debemos tener en cuenta para evitar la aparición de condensaciones son:

- Ventanas de altas prestaciones

Como ya hemos dicho, las condensaciones se producen cuando el vapor de agua entra en contacto con una superficie fría, por esta razón es importante contar con ventanas que proporcionen un elevado nivel de aislamiento y hermeticidad, tanto en su perfil como en el vidrio. Las ventanas de PVC se convierten en una gran opción, ya que dada la baja transmitancia del material el perfil no se enfría.

No solo bastante con adquirir unas ventanas de calidad, sino que necesitamos que vayan acompañadas de una correcta instalación. Por muy aislante que sea una ventana, si está mal instalada tendremos infiltraciones de aire y humedad, es importante recurrir a instaladores profesionales para evitar este tipo de problemas.

- Ventilación

Muchas de las acciones que realizamos en la cocina, el baño, etc., generan humedad. Ventilar es la forma que tenemos de renovar el aire anterior de la vivienda y reducir los altos niveles de humedad que se hayan podido llegar a generar. De nada sirve tener unas ventanas muy herméticas si no renovamos el aire interior, ya que generaremos un microclima interior que fomentará la aparición de humedades o condensaciones (esto parece bastante lógico, pero es un error bastante común).

En invierno, una opción para ventilar sin llegar a perder todo el confort adquirido con la calefacción es utilizar ventanas oscilobatientes. Si abrimos estas ventanas en su apertura horizontal logramos que entre la suficiente cantidad de aire para renovar la salubridad del espacio sin que se llegue a escapar todo el calor conseguido.

- Paredes aisladas

A veces el problema de las condensaciones reside en una fachada mal aislada, y en este caso la solución será algo más costosa, ya que necesitaremos reformar la fachada o instalar algún tipo de aislante interior. Este caso es menos frecuente y suele darse sobre todo en edificios antiguos, construidos sin pensar en su eficiencia energética.

Aunque nos hemos centrado en cómo prevenir las condensaciones, lo cierto es que si ya las tenemos, la forma de hacerlas desaparecer son las mismas que para prevenirlas. Tendremos que probar a ventilar mejor nuestra vivienda, cambiar las ventanas por unas más eficientes y ver en qué estado se encuentra nuestra fachada.

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